Siempre, los escucho cantar desde los árboles. A veces entran, caminan por la cocina o por el comedor. Hoy, subieron las escaleras! y se pasearon por el cuarto de F (por su cama aún no tendida) y por debajo de mi mecedora, donde leo y escribo.
jueves, 10 de septiembre de 2009
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Oh, qué belleza!!! la vida ahí, sobre el colchón, frágil palpita! y el otro como pancho por su casa, precisamente... me encantó, me encantó. Felicitaciones por los visitantes!
ResponderEliminarviste qué bonito, andre?
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