jueves, 26 de noviembre de 2009

del blog de telecine

Me sentí muy identificada con lo que dice Telecine en su último post, a mí, más que los programas televisivos de cocina y bricolage, me gusta ver blogs bonitos, de gente que hace bricolage o decoración de interiores (algo que no se me ocurriría hacer en mi vida): me relaja.

"Siempre me han gustado los programas de cocina y los de bricolaje. Los de cocina ahora los veo menos, con todas esas recetas con cadáveres, pero rescato lo que me gusta de ambos géneros, y es la facilidad con que parece que se hacen todas las cosas. En mi vida, la sensación de dificultad es y ha sido una constante. En los últimos tiempos lo he ido superando, y lo voy notando de la manera en la que se consiguen los cambios profundos, que es darte cuenta de a poco que lo que te hacía sufrir ya no está.

Hago las cosas. Todo. Para algunas tardo más que para otras. Pero cumplo. Con las relaciones, con el trabajo, con mis actividades de ocio, las terapéuticas, las vocacionales, la intendencia doméstica… Pero a veces se me olvida, y empiezo a pasarlo mal por una sobrecarga absurda, absurda por autoimpuesta.

Mi propósito para esta temporada de viajes, mucho curro, familia, relaciones, cursos, prácticas, lecturas y estudio, es claro: hacer las cosas conciente de que esos niveles de autoexigencia a los que me tengo acostumbrado son eso, auto, es decir, míos, y nadie más que yo puede suavizar eso. Hacer las cosas divirtiéndome, sobre todo las que no son obligatorias (es tan obvio que por eso cuesta), y también las “obligatorias”, o sea el trabajo, aún a riesgo de que el resultado no sea tan excelente o alguien pueda pensar que soy medio tonto. Buscando la excelencia hago mucho más el tonto.

En los programas de cocina y bricolaje todo parece fácil porque los que hacen las cosas las han hecho muchas veces antes, y está editado para que vaya más fluído, y tienen ayuda de más gente que les deja todo preparadito. Si algo sale mal, repiten la toma y listo. Yo me propongo hacer las cosas como en esos programas porque tengo (todos tenemos) ayuda de más gente y de arriba, y aunque en ese momento no lo vea. Si algo sale mal, repito la toma y listo. Y salga como salga, en mi mente puedo editarlo todo para que la idea que tengo de mi y de mis actos vaya más fluidita".

sábado, 7 de noviembre de 2009

"para decir cómo y por qué empezó a escribir hay distintas explicaciones: que es más fácil escribir que evitar la sensación de sinsentido de no hacerlo".
fogwill entrevistado por leila guerrero en el país de montevideo.