jueves, 10 de septiembre de 2009

del blog de docampo, desde aquí, suscribimos

Argentina, Maradona, nos dijo a todos alguna vez un pakistaní estudiante expatriado, o una ucraniana acercadora de gin tonicos en un bar, o un griego en la orilla de un mar pileta, un griego de esos que si pueden te hacen el culo. -Argentina, Maradona, y uno contento.

Que seamos igual a Maradona es espantoso. Lo bueno es que ahora eso está empezando a terminarse.

Maradona es el mejor exponente del sofisma argentino top: cuando nos va bien somos Maradona y cuando la colgamos a la casa del vecino que no devuelve pelotas es culpa de cualquiera, incluso del vecino, menos nuestra.

Hace más de veinte años que Maradona se escuda en cuatro goles geniales para dar clase de todas las cosas. El Papa tiene que fundir su cama de oro para alimentar hambrientos, Menem es pueblo y despues un hijo de puta, Castro un patriota que no encarcela disidentes, el señor Grondona de Sarandí era un turbio que ahora se volvió buen jefe, y en cinco minutos va a ser un turbio de nuevo.


Pero cuando uno se atreve a criticarlo, Maradona y la legión de equivocados que lo banca te dan un videocassette con el gol a los ingleses y te dicen que la culpa de que se comporte como un cretino la tiene la Sociedad devoradora de heroes.

Maradona no hizo nada bueno para el mundo con el poder de su popularidad. No alimentó niños, no creo conciencia sobre enfermedades, no fue embajador de ningun interés argentino.

Maradona es un drogadicto sin glamour. En vez de meterse cosas en la nariz con garbo y actitud se dedica a drogarse, quejarse de la droga, ser funcionario antidrogas drogado, bochar la rehab y despues curarse para siempre justo antes de tomarse una raya.

Maradona anduvo jugando partidos de papi para pagar las expensas, y podría ser ultra rico.

Cada vez que tiene un problema o alguien lo ataca, Maradona jura por sus hijas, que no deben necesitar esa prensa. Cuando tiene que hacer declaraciones públicas, Maradona pone cara agria como si fuera el Zar de todas las Rusias obligado a hacer una cola de tres horas en la dirección de Rentas.

Y todo esto vendría ser un tema de él y a mi no debería importarme, salvo que para Maradona y sus groupies la culpa de todo lo malo la tenemos nosotros, los que estamos hartos de su querida presencia.

Todos nosotros tuvimos al menos un hecho extraordinario y feliz en nuestras vidas. Despues volvimos a remarla, despues tuvimos que revalidar titulos todos los días.

Es hora de terminar con esto. No con el Maradona de pan y hueso sino con lo que Maradona representa, con todo lo feo que dice de nosotros. Ojalá que no nos cueste mirar un mundial de afuera, pero si sale así, tampoco es la muerte de nadie. Nos vendria bien, una vez, hinchar por alguien que no sea nosotros mismos.

2 comentarios:

  1. Maradona, el fútbol, la demagogia, y sobre todo, los comentaristas deportivos de la tele porteña, que son insoportables, hablan del país como si fuera un partido de fútbol, aplanan todo, ahora resulta que el pueblo ha logrado una importante conquista social, que es el derecho de ver todos los partidos por tv abierta, ... pan y circo, parece mentira que hayan transcurrido una dictadura sangrienta como la del 76-83 y una crisis cuasi terminal como la del 2001 y parece que no hemos aprendido nada. ODIO LA DEMAGOGIA, venga de donde venga!
    Andre

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  2. hola, muchas gracias por levantar este post. recién lo veo. Saludos!

    Lisandro

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